Por: Wallace César Porto Magalhães
Las emulsiones (*) constituyen la forma física más utilizada en cosmética, y esto no es una novedad para nadie. Sabemos que este papel de destaque no se debe solamente a la apariencia elegante y atractiva de las emulsiones o al hecho que las mismas son muy agradables a toque, pero también a la posibilidad de utilizar ingredientes hidrosolubles, liposolubles e incluso insolubles en un sistema estable. Sin embargo, aún hay una razón más importante: el manto hidrolipídico que protege la piel es una emulsión. Por lo tanto, como investigadores y desarrolladores de cosméticos, tenemos que conocer bien la teoría de las emulsiones y dominar su aplicación práctica.
La propia definición de emulsión ya trae en sí un gran desafío, que es el de mantener un sistema heterogéneo estable. Independientemente del avance de la tecnología de coloides, el desarrollo de una emulsión exige conocimiento y buena percepción del investigador. A continuación, están enumerados algunos puntos que hacen toda la diferencia en el desarrollo de las emulsiones:
• Conozca todos los procesos de emulsificación. Hacer una revisión teórica periódicamente es siempre benéfico, porque de esta manera es posible comprender mejor la teoría, a medida que es adquirida experiencia práctica.
• Al desarrollar una formulación, elija el proceso de emulsificación más adecuado, considerando las condiciones y los equipos existentes en la planta de producción. Un equívoco común es preparar una emulsión en fases separadas en el laboratorio, siendo que solamente será posible fabricarlas industrialmente en una única fase. Los resultados de cada preparación serán inevitablemente diferentes.
• Utilice materias primas que tengan el mismo perfil de especificación que será ocupado en la fase industrial, principalmente el agua. Muchas veces, el agua utilizada en la producción es diferente del agua del laboratorio. De preferencia para muestras de empresas que puedan proveer la materia prima en la fase industrial. En el caso de adquisición de distribuidores, solicite que le informen cuál es el fabricante y pida la literatura técnica emitida por el mismo.
• Estudie todas las propiedades de las materias primas que serán utilizadas. Por mayor conocimiento que se tenga sobre un material, se recomienda estudiar con el objetivo de certificar que todas sus características hayan sido consideradas.
• Monte la formulación y la especificación de la nueva emulsión. Antes de preparar las muestras, haga una verificación regulatoria para certificar su adecuación.
• Escriba el modo de preparación de forma clara y completa. Especifique cuál será la intensidad de agitación y el tiempo de duración de cada etapa. En casos de preparación en caliente, con posibilidad de variación de velocidad de agitación, determine las temperaturas críticas (formación de la emulsión y solidificación de ingredientes sólidos) e indique los procedimientos específicos.
• Supervise atentamente cada paso del proceso de preparación y apunte todas las observaciones.
• Tenga una buena planeación para realizar la evaluación preliminar de las muestras obtenidas. Algunas pruebas super-aceleradas de estabilidad, tales como la centrifugación a 3000 rpm durante 30 minutos o en baño maría a 70ºC en ampollas cerradas, son muy útiles.
• Planee y acompañe el scale-up de la nueva formulación.
• Mantenga un registro de todas las materias primas, con descripciones, especificaciones, costos, proveedores y literatura técnica. Jamás envíe una muestra sin que la misma sea debidamente registrada en su control.
• Tenga un sistema formal y seguro para registrar toda la información referente al trabajo de desarrollo, desde el montaje de la fórmula hasta los resultados de evaluación y pruebas.
Las emulsiones ciertamente van seguir como la principal forma física de los cosméticos destinados al cuidado de la piel y del cabello. Los nuevos desafíos provenientes de la evolución tecnológica y de las tendencias de mercado serán constantemente presentados a los formuladores, que deben estar actualizados y bien equipados. Los productos orgánicos y la expectativa de su participación en las ventas son buenos ejemplos de estos desafíos.
(*) Una emulsión es una mezcla de dos líquidos inmiscibles de manera más o menos homogénea. Un líquido (la fase dispersa) es dispersado en otro (la fase continua o fase dispersante). (http://es.wikipedia.org/wiki/Emulsi%C3%B3n)
Material Extraído de la Revista CosmeticsOnline: http://www.cosmeticsonline.la/la_le_coluna_site.php?id=27