Por Mara Zepeda, QFB

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El oro es un metal de transición blando, brillante, pesado, maleable, dúctil,
que no reacciona con la mayoría de productos químicos pero es sensible al
cloro y al agua regia. Este metal se encuentra normalmente en estado puro y
en forma de pepitas y depósitos aluviales, exhibe un color amarillo en bruto,
pero puede mostrarse negro, rubí o morado en divisiones finas. Es el metal
más maleable y dúctil que se conoce. Además, es un buen conductor del calor
y de la electricidad y no se ve afectado por el aire ni por la mayoría de agentes
químicos. Tiene una alta resistencia a la alteración química por parte del calor,
la humedad y la mayoría de los agentes corrosivos.

Tratamiento de Belleza con Oro
Hace algunos años algunas empresas y laboratorios iniciaron protocolos de
investigación acerca de la posibilidad del uso del oro y diversas piedras preciosas
en productos cosméticos para la piel. Hoy en día ya hay una gran variedad
de líneas que los incluyen como ingredientes activos, afirmando en
cada campaña publicitaria sus beneficios. A pesar de lo novedosa que pueda
parecer esta aplicación, hay testimonios de que en el antiguo Egipto, en
el Egipto faraónico, un ungüento compuesto con el llamado mineral divino
(usado como producto regenerador) contenía además sustancias aromáticas,
plata, turquesa y lapislázuli; en China se utilizaban también estos elementos
para elaborar otros preparados benéficos para la piel, según las farmacopeas
chinas publicadas bajo la dinastía Ming. El efecto del oro en hojas aplicadas
sobre el cuerpo fue también elogiado por médicos occidentales del siglo XIV.
Se trata de un metal no tóxico que en muy pocos casos produce alergias en contacto con la piel de los seres humanos y permanece inalterable frente a los líquidos biológicos. La cosmetología se ha apropiado de este mineral puro debido a sus grandes beneficios. Esto no quiere decir que las cosmiatras encontrarán dentro de los productos quilates y quilates dentro, sino nanopartículas de este mineral de distintos quilates. Los beneficios para la piel de este metal precioso llegan a ser visibles rápidamente puesto que tiene un efecto tensor inmediato, además de que potencia la luminosidad de la piel y consigue que otros activos aumenten su eficacia.
Rico en oligoelementos, el oro lucha
contra el envejecimiento celular, nutre
la piel y crea un escudo protector que
la previene de los efectos del tiempo

Oro en Polvo
Cosmética Inteligente
= Las nanopartículas del oro eliminan los contaminantes biológicos generados por nuestro organismo y que están encapsulados en pieles cornificadas, o depositados en poros ocluidos, una de las varias causas de piel cansada, prematuramente envejecida y deslucida.
= Gracias a su carga energética, el llamado oro coloidal estimula la energía vital y equilibra las propiedades eléctricas del cuerpo, aportando un bienestar notable y proporcionando
interiormente un gran equilibrio.
= Hidrata intensamente la piel, estimulando la síntesis del colágeno y protegiéndola de las influencias cotidianas del medio ambiente.
Beneficios de los tratamientos dermocosméticos a base de oro:
= Como terapia revitalizante se pueden aplicar cremas con oro como principal activo, tras 20 minutos de pose se retira y la piel queda completamente mineralizada.
= La propiedad más sobresaliente del oro se centra en los beneficios que aporta contra el envejecimiento celular, creando un escudo protector y reforzando los sistemas de defensa naturales.
= Atenúa las líneas de expresión y uniformiza el aspecto
de la piel.
= El oro tiene el poder de catalizar los principios activos colocados en la piel y así logra el equilibrio electroestático de las células.
= En medicina, varios productos derivados del oro han sido utilizados por sus propiedades antiinflamatorias y antirradicales libres.
= Este metal contribuye también a la migración iónica de los aminoácidos ya que actúa por diferencia de potencial eléctrico y así crea una bioionicidad natural.
= Se trata de un metal no tóxico que en muy pocos casos produce alergias en contacto con la piel de los seres humanos y permanece inalterable frente a los líquidos biológicos.
= El oro previene la formación de peroxinitrato, que podría ser el mayor culpable del deterioro de las células. Al bloquear la formación de este compuesto, el oro actúa como antioxidante e impide la acumulación de los radicales libres.
= El oro en estado coloidal es absorbido por la piel y su incorporación contribuye a estimular la circulación sanguínea, aumentando la actividad enzimática, restaurando y reconstituyendo las células deterioradas.
= Induce la incorporación de nutrientes minerales, al tiempo que evita la flacidez cutánea.
Para saber más visitar la revista electrónica: dossier®, el ABC de la cosmética
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